lunes, 24 de junio de 2013

Y al final... se acabó...



Así está mi corazón ahora. Otra vez roto, hecho pedazos, otra vez lloro, aunque mucho más que la otra vez. Es raro porque mis tiempos de dolor suelen ser muy cortos, de días, sin embargo hacía mucho que no estaba así de triste. No recuerdo cuándo fue la última vez que lloré tanto, me refiero a tantas veces, tan seguido, porque sí hace no tanto lloré mucho por él pero fue una o dos veces, ahora en cambio es como si las lágrimas no se me acabaran, y no les importa dónde esté para salir. Cuesta contenerlas en el trabajo y en el colectivo. Es que esta vez no es sólo que perdí un amor, un sueño de vida enterito se me cayó de las manos, se rompió en mil pedazos igual que este corazón.
Es que no tenía sentido seguir así pero no por eso deja de doler...

sábado, 1 de junio de 2013

Hay tanta gente en el mundo...


Hay tanta gente en el mundo... Todos o casi todos los días de nuestra vida nos cruzamos con gente que no conocemos, estamos al lado de ellos para cruzar la calle, en el colectivo, yendo o volviendo del trabajo, cada uno tiene en su mente sus propios pensamientos y preocupaciones, cada uno tiene una vida tan distinta a la nuestra y a la vez similar. Y no sabemos nada de ellos ni nos importa, somos tantos y sabemos tan poco uno del otro, es probable que viajemos más de una vez juntos al trabajo y ni nos demos cuenta... Y si uno lo piensa en las dimensiones del mundo, en la ciudad en la que vivimos somos tan pocos...



Hay lugares alejados en los que viven de la tierra y ni siquiera conocen un televisor, un teléfono o un gran río, en los que hay poca agua, en los que luchan día a día por sobrevivir y la vida consiste en vivirla, en seguir respirando cada mañana y seguir haciendo lo necesario para transitar por este camino aunque no haya ninguna razón aparente. Hay niños que trabajan desde los 5 años y no concen otra forma de vida, creo que esa es la clase de vida que me parece más terrible.


 Hay chicos sucios, descalzos y hambrientos que no saben lo que es el amor de una familia y el calor de un hogar, hay otros que tienen la fortuna de tener el amor de sus padres o de uno de ellos pero que nunca sabran lo que es no pasar hambre y frío. Hay gente que nunca sale del pueblo en el que nace, lugares donde no existe el dinero, se manejan con trueque y con lo que les da la tierra. Hay tantas diferentes culturas y formas de vida tan diferentes en nuestro gran mundo, sabemos tan poco los unos de los otros....


Y si lo reducimos a nuestro propio espacio, volvemos a la gente que está parada al lado nuestro para cruzar la calle, en el centro por ejemplo, la 9 de julio y corrientes es un lugar donde mucha gente se
junta para cruzar y uno está rodeado de todas esas personas que tal vez nunca vió y tal vez  nunca vuelva a ver o tal vez sí pero no lo recuerda. Y cada uno va a su casa para seguir con su vida, algunos quieren llegar pronto para ver a sus hjos, otros a su pareja, otos a sus mascotas, otros simplemente relajarse y descansar. Somos tantos... y nos conocemos tan poco. Y cómo saber si alguien que conociste por casualidad es una persona confiable, alguien como vos, a quien le podes contar tus cosas, con quien podes compartir una tarde o unas horas de conversación. Cómo estar segura si no quiere hacerte daño, si no quiere lastimarte para su propio beneficio? Por qué hay tanta maldad y egoísmo, tanta ambición, tanta avaricia? Por qué no podemos ser todos buenos y compartir? por qué no pueden los niños ser niños, los adultos encontrar su pareja, su persona amada, por qué no podemos todos vivir como cada uno quiere, sin pasar hambre ni frío, sin odios, sin divisiones, todos juntos, todos felices, plenos de amor...
Por qué la vida a veces nos resulta tan complicada? las cosas deberían ser más simples. Y nos preocupamos de nuestras trivialidades sin pensar en los que viven una realidad terrible luchando por sobrevivir cada día, pero qué podemos hacer por ellos? nada, cada uno sigue su lucha, su propia vida, buscando su felicidad...
Yo busqué al amor toda mi vida, desde que tengo memoria, siempre quise casarme, tener hijos, quise casarme con todos los novios que tuve y creo que estaba tan concentrada en mi objetivo que no me fijé en mi compañero, no importaba quien o cómo fuera o si nos llevabamos bien o si teníamos cosas en común, con un poco de amor bastaba y así, transurrió mi vida, llegaba un momento en que las cosas se vencían por su propio peso, y así seguí empezando y terminando relaciones largas, cada uno muy diferente al anterior y a cada uno lo amé de una manera diferente y así llegué a los 35 años sin lograr mi sueño, mi objetivo, mi razón de vivir, lo que siempre quise: casarme y tener hijos, formar mi propia familia, una que estuviera llena de amor y que fuera armoniosa y unida como no lo fue la mía. Yo soñaba desde niña en formar mi familia y que iba a ser como yo quería que fuera, como me hubiera gustado que fuese la mía.
Llegado a este punto de mi vida, cuando por fin encontré a un hombre que quería lo mismo que yo y lo quería ya sucedió que estaba en otra ciudad, y de esa forma, sin compartir el día a día no es fácil concerse y saber si realmente querés compartir el resto de tu vida con esa persona.

Y de repente aparecen otras personas en tu vida, alguien que no conoces realmente, como esa gente que está al lado tuyo en una esquina esperando para cruzar. Y te das cuenta al mismo tiempo que tu relación con esa persona separada de vos por la distancia tiene dificultades que te negabas a ver por no perder tu sueño. Y la única posibilidad de saber si esa relación puede ser real y benefica para ambos es vivir en la misma ciudad para llegar a conocerse pero significa el renunciamiento de ambos a muchas cosas que aman, que quieren, que los hacen sentirse seguros, comodos, que disfrutan... y todo eso sin saber si al final va a resultar y van a poder formar la familia que ambos quieren. Y del otro lado de la balanza está para uno de ellos su ciudad, sus amigos, sus cosas, su independencia, su trabajo, y esa gente que conoce por casualidad sin saber si puede confiar en ella, si realmente es quien dice ser y piensa...piensa...
Cómo saber? cómo saber qué camino elegir, cuál es la decisión correcta? Si voy y no funciona tal vez tenga que volver con las enormes compliaciones que eso implica y no sólo para mí. Pero si no voy por miedo a arriesgar, a perder mucho de mí y resulta ser lo que buscaba? Cómo saberlo?
Y si me quedo y busco el bosque que está detras de los árboles que sólo veo. Hoy alguien me dijo: "mirá más allá de los árboles, hay un bosque" y pensé: será que no veo el bosque porque me lo tapa este enorme árbol? será lo correcto intentar conocer a alguien más? pero si renuncio a mi amor actual me quedo sin ese sentimiento de unión con esa persona que siente como yo, ese sentimiento de pertenencia. Y el sentimiento que viene cuando estoy sola es de vacío y desorientación y profunda tristeza. Tal vez él solo quiera la familia porque me dijo "yo quiero formar una familia, con vos o con otra y vos lo harás conmigo o con otro" Eso me hizo sentir que relamente no era a mí a quien amaba sino a su deseo y hace unos días sentí lo mismo, él tenía todo lo que yo necesitaba para cumplir mi sueño, teníamos un gran deseo en común y creo que eso nos mantenía unidos pero era más fuerte el deseo que el amor del uno por el otro, no me importaba ver quién era él porque él quería tener hijos conmigo. Y a él o le importaba ver quién era yo porque yo quería darle sus hijos.


Sí, somos muchos y nos concemos tan poco... a veces entre muy pocos no sabemos qué elegir porque eso define nuestro futuro, nuestro destino. Cómo saber cuál es la desición correcta... Me dijeron en el pasado "escuchá a tu corazón" pero ni mi corazón sabe qué es lo que siente y lo que quiere ahora. Como desería tener el conocimiento...
Es muy complicado, porque si elijo correr el riesgo y voy puede salir muy bien o puede salir muy mal y si me quedo puede salir muy bien o puede salir mucho peor. Necesito una luz que me indique por dónde caminar

por cualquier camino que tome puedo caer en un pozo muy profundo del que tal vez nunca salga y también puedo encontrar la felicidad y la realización de mis sueños.
Nunca jamas en mi vida me sentí más confundida que en este momento.





















  Un sueño con vos Nos encontramos en Puerto Madero, estabas mirando el río esperandome. Me acerco, te saludo: _Hola _Hola, cómo estás, tant...