Es tan largo de explicar y ni siquiera sé si alguien lo va a leer, alguien que yo quiera.
Pasaron tantas cosas, y no sé qué señales seguir. Se contraponen unas con otras. Es posible que todo eso de las señales sea pura imaginación de la gente y la mía. Hace poco me reencontré con Martita, Marta, mi mejor amiga de dos de mis años de la primaria en el lourdes, o tal vez 3, no recuerdo bien. Me contó que estaba casada que tenía 3 hijos que eran su vida, que su novio era muy celoso y ella había dejado mucho por él pero que ahora le exigia que confiara en ella, que no hay hombres perfectos (lo sé de sobra) y que ella queria tener una familia y que por eso lo eligió a él. A mí me sonó a conformismo pero me fue sin querer queriendo laburando la cabeza, junto con el hecho de que Alvaro reapareció. De repente me dí cuenta de que lo único que quería era estar con él, que era mi hombre perfecto hasta que me detenían sus 3 defectos con los que me resultaría extremadamente difícil convivir: celos, temperamento y cigarrillo. Es deamsiado celoso, tiene un temperamento muy fuerte, o también se le puede decir caracter de mierda, salta por cualquier pelotudez como leche hervida y grita, detesto los gritos y las discusiones, hubo mucho de eso ya en mi vida y no lo quiero más. Y también fuma, que es algo que detesto con toda mi alma. Son 3 cosas incompatibles conmigo. Pero también pensaba en lo que me dijo marta, en todas las maravillosas virtudes de Alvaro y en algo que puso mariana en su face, era muy lindo una jirafa y un elefante con largos zancos que chocaban sus narices y decía algo de "si realmente amas a alguien superaras todas las diferencias y harás todo lo posible para que esten juntos" no era esa la frase pero era algo similar. Y pensaba que tal vez podría tolerar eso, después de todo Alvaro era mi sueño cumplido: dulce, cariñoso, escribe cosas hermosas, toca la guitarra, muy bueno en las artes amorosas, y sobre todo, me deja ser. Siempre me decía: sé natural, sé vos, sé como sos. Porque a veces, en muchas relaciones tuve que controlar ciertas cosas, si no nadie me bancaba, puedo ser muy cargosa y pesada. Alvaro lo único que detesta de mí son mis preguntas pero el hecho de que no quisiera cambiarme es algo que nadie había hecho antes, realmente me sentía libre con él, libre de verdad y me hacía tan felíz. Sólo que descubrí que era eso lo que amaba y no a él pero era cuestión de ir más despacio y conocerlo un poco. Ahora estoy llena de trabas. Ahora que decidí volver a intentarlo, ir para allá, ver que pasa, a cada momento pasa algo que lo impide. Pareciera que el destino se empecinara en separnos, Alvaro no cree eso, cree que simplemente es que le salió un trabajo que no puede rechazar pero es que fueron 3 veces, 3 cosas diferentes que cancelaron mi viaje. Primero me dijo que sí, después me dijo que mejor no, después se enfermó y capaz no trabajaba en valle grande que era lo necesario para que yo fuera, después se curó y me dijo que vaya y cuando estaba todo decidido le sale un laburo mucho mejor en la cordillera para el que tiene que salir ya. No pueden esperarlo unos días, y él realmente quería verme, lo intentó, y eso me dió más ganas todavía de verlo. Por momentos pienso: quiero que nos veamos nos empecemos a enamorar y me anime a mandar todo al carajo para irme para allá con él y quedarme y cumplir mi sueño y el de él o uno de los de él al menos. Para mí sería mi sueño mas importante cumplido: vivir en Mendoza, con el amor de mi vida, cerca de la naturaleza, en un lugar hermoso, con mis gatos y un par de hijos. Y yo creo que él de veras me quiere sólo que lo lastimé mucho y le cuesta aceptar que puede volver a amarme, es natural, a mí probablemente me pasaría lo mismo.
Pero de verdad ansío verlo. Así que decidí sacrificar algo más, le dije: si te esperan hasta el 21 puedo viajar el 20 a la noche, llegar el 21 y subir con vos, si es que te dejan que me quede con vos y si me confirman los dias despues de navidad. Sacrificaría la navidad con mi familia que es algo que nunca quise hacer y nunca hice, aunque son aburridas, es una tradición que me gusta, vamos a la misa del marianista, volvemos a casa, cenamos, brindamos y los niños abren los regalos, bueno, ahora queda un solo niño, y además siempre pongo al niñito jesus en el pesebre, desde que soy chica, a las 12 nace y lo ponemos en el pesebre, amo hacer eso. Sería un sacrificio muy grande para mí pero lo haría porque de verdad quiero estar con él. Y ahora no puedo aguantar las ganas de que me conteste si al menos va a preguntar si puedo quedarme con él. Me siento totalmente revolucinada por dentro, quiero salir de adentro mío, no me soporto y él no da señales. No se conecta al gmail, me anda el watsapp y no me contesta por ahí y tampoco los mensajes de texto. Tampoco se conecta Martín para al menos desahogarme con él. Ayer lo moleste mucho pobre. Me ayudó un montón mientras pudo. Pasé una noche terrible con sí y no, que vení que no vengas, hasta la madrugada. Y hablar con él fue... me mató cuando me dijo: sabés qué? comprá los pasajes mañana y venite, yo voy a arreglar para ir más tarde. Fue una alegría inmensa sobre todo porque al fin sentí sus ganas de verme, hice bien en llamarlo. Pero al rato un mensaje en el que decía que había hecho todo lo posible pero no le daban los días. Fue terrible, me bajó la felicidad de un hondazo. Realmente quisiera quedarme allá con él toda la vida, amandonos y felices. Creo que sería realmente felíz ahí. Me dí cuenta de que la última vez que me sentí felíz fue con él y ahora llevo una vida bastante infelílz. Quiero apostar a él y a mi vida allá, aunque cueste. Pero estas trabas... Ahora estoy esperando a ver que me dice y me mata la ansiedad.
